¡Buenas a todos y a todas!, hace poco me leí el cuento de " El amadísimo Rolando" de los hermanos Grimm, pues es el que me tocó. Lo que voy a hacer es contar mi propio cuento a partir de este, dándole otro enfoque y creando nuevos personajes, a los que adjuntaré las imágenes en otra entrada.
CASILDA E ISABEL
Hace mucho tiempo, en un bosque oscuro, vivía una bruja llamada Filiberta con sus tres hijas y su hijastra. Dos de las hijas eran muy feas y malas al igual que la madre, sin embargo la otra llamada Casilda era buena y aunque viviera con su madre estaba desheredada porque siempre intentaba ayudar a su hermanastra Isabel a la que tenían como criada. La bruja, al tener poderes, quiso convertir a ambas en ranas, pero debido a una vieja ley que tenían las personas que poseían poderes le fue imposible así que intentó matar a ambas una noche mientras estaban durmiendo.
Habló con sus dos hijas para hacer un plan, mientras Casilda e Isabel dormían las otras dos les cambiarían los sitios de la cama para poder matarlas mejor, pero éstas dos, muy astutas se enteraron, e hicieron que la bruja matase a sus dos hijas queridas.
A la mañana siguiente, Filiberta se enteró de lo que había hecho, y fue enfurecida a buscar a Casilda e Isabel que se habían escapado pero cuando estaba por el bosque le apareció un oso gigante que se la comió.
El problema comenzó cuando las dos hermanas se instalaron en un pueblo cerca del bosque en el que vivían, pues se enamoraron del mismo hombre, Rolando, un joven apuesto moreno y de ojos verdes, de hecho era el hijo del rey, por lo que éste debería buscar a su princesa. Cada mocita del pueblo debía ir al baile de coronación donde Rolando, junto a sus padres elegirían una chica para él. Tras una serie de pruebas que pasaron todas las doncellas del reino quedaron finalistas dos chicas, y como era de esperar, al ser tan guapas, las candidatas fueron Casilda e Isabel. Ellas discutieron porque las dos querían quedarse con Rolando, pero finalmente fue Isabel la que ganó. Casilda se fue corriendo a la fuente a llorar e Isabel la siguió, le dijo que no quería ser princesa si ella tampoco lo era, así que gracias a la amabilidad de Isabel ambas se casaron con Rolando y fueron felices para siempre.
He cambiado el cuento así porque me parece que uno de los valores más importantes que tenía Isabel era la amabilidad, además de ayudar siempre a su hermana, cosa que hoy en día es lo que se tiene que llevar a cabo en las escuelas, junto con el respeto, y no solo en la asignatura de educación plástica, si no en las demás también.
Espero que os guste.
